Palazzos transformados en viviendas u oficinas, iglesias rehabilitadas como librerías y almacenes convertidos en museos. Los edificios que enseñamos aquí descubren que el interiorismo contemporáneo convierte espacios decimonónicos en recintos modernos e insospechados. «Las arquitecturas que sobreviven al tiempo son las que consiguen adaptarse a nuevas necesidades y usos», dice el arquitecto Arturo Franco, autor de la singular renovación de una de las naves del nuevo centro cultural Matadero Madrid. Adaptarse o caer en el olvido. Pero siempre con una condición. Lo nuevo no debe arrasar lo antiguo. De hecho, si algo enseñan estas obras es que la clave de un buen proyecto de rehabilitación reside en el profundo respeto por el original.
LIBRERÍA EN UNA IGLESIA
(MAASTRICHT)
Monumental y delicada. Así es la estantería de tres pisos de acero pintado de negro diseñada para esta nueva biblioteca en una antigua iglesia dominica en Maastricht. El estudio de arquitectos Merkx + Girod, de Amsterdam, realizó al menos 20 maquetas hasta dar con la estructura apropiada. El truco consiste en perforar el acero negro. Con poco esfuerzo se pueden adivinar los muros de la iglesia y sus vidrieras, pero sobre todo se consigue una sensación de evanescencia. Desde el último piso de este muro de libros se pueden contemplar los frescos del techo. «La idea era no interferir en el original», explica Evelyne Merkx, una de las arquitectas. El espacio se completa con unos expositores de madera de varios colores y con una mesa de madera y acero en forma de cruz diseñada especialmente, y que se ha situado en el antiguo altar, convertido ahora en una cafetería.
Otra renovación de una iglesia, la de San Bartolomé en Chodivice, en la Bohemia oriental (República Checa), juega con el contraste entre decenas de sillas Panton, customizadas con una pequeña cruz horadada en el respaldo, y las alfombras persas propias de las mezquitas. Gracias a la original fusión, Qubus Design, el estudio de diseño fundado en 2002 por Jakub Berdych y Maxim Velcovsky encargado del proyecto, se ha hecho un hueco en las revistas especializadas.
LIBRERÍA SELEXYZ DOMINICANEN (0031 43 321 08 25; www.selexyz.nl). Dominikanerkerkstraat, 1. Maastricht.
INTERMEDIAE, MATADERO
(MADRID)
Lo que aparentemente parece una intervención menor -a primera vista da la sensación de que apenas se ha tocado nada-, resulta ser un ejercicio complejo. «Es una experiencia sobre los límites de la no-actuación. La dureza del proyecto está basada en la evolución de una institución todavía en desarrollo como es Intermediae», explica desde su estudio en Madrid Arturo Franco, que ha rehabilitado la recepción y la primera nave que el visitante se encuentra, tras acceder desde el paseo de la Chopera al Matadero Madrid, un edificio proyectado por Luis Bellido en 1907. El espacio resulta impactante. Es fácil quedarse embobado y difícil dejar de tocar los muros y las puertas. Unas grandes planchas de acero definen el acceso a la nave, con suelo de hormigón. El techo y los pilares son los originales. «Nos interesaba hacer patente la historia del edificio. Al retirar el revoco apareció el aislamiento de corcho que se usaba entonces, y que hemos respetado porque es testigo de que la nave fue una cámara frigorífica». El visitante se encontrará con una especie de terrario, un espacio cerrado en vidrio y con una tarima de hierro que se ha concebido como lugar de encuentro entre público y artistas. Con los materiales industriales y la crudeza del proyecto, el arquitecto ha establecido una comunicación entre lo viejo y lo nuevo.
– Intermediae (www.intermediae.es).
– Matadero (www.mataderomadrid.com).
UN HOTEL DE LUZ
(MAASTRICHT)
Mobiliario de Le Corbusier, los Eames o Rietvel combinado con piezas de Marc Newson, Marcel Wanders o Philippe Starck dan forma a esta orgía de diseño: el hotel Kruisheren, en la ciudad holandesa de Maastricht, ubicado en una iglesia del siglo XV. La entrada, una ola dorada de cobre pulido, es de Ingo Maurer, que se ha encargado también del proyecto de iluminación llenando con sus singulares luminarias el espacio. Lo principal es que todo el proyecto, supervisado por el estudio holandés Vos Interieur, debía ser reversible. Es decir, si en algún momento era necesario, el espacio debía recuperar su aspecto original. Para el patio, Maurer ha concebido una instalación de agua y luz. Ya dentro, y con las llaves en la mano, las vidrieras y paredes de piedra de la iglesia se reflejan en el ascensor de cristal produciendo juegos de luz y color. Ninguna de las más de cincuenta habitaciones es igual a otra. Además de su tamaño y altura diferentes, en cada una de ellas se descubre una fotografía, un grabado gigante o una ampliación de un detalle del tapiz que ocupa uno de sus muros.
– www.chateauhotels.nl.
OFICINAS HAUS IM HAUS
(HAMBURGO)
Haus im Haus (una casa dentro de otra casa), un delicado juego de reflejos. Los autores, Behnisch Architekten (estudio con sede en Stuttgart), han proyectado una estructura de vidrio y acero en el interior de la Cámara de Comercio de Hamburgo, al norte de Alemania. Se trata de un volumen de cinco plantas que alberga oficinas, un restaurante y salas de exposición y reunión. Lo más curioso es que, pese a su tamaño, pasa inadvertido en el edificio original de piedra del siglo XVII. Un reflejo contemporáneo de la historia del edificio. «Las líneas claras del nuevo volumen se basan en materiales luminosos, reflectantes y brillantes (acero y vidrio sobre todo), que absorben y refractan la luz y contrastan con el histórico vestíbulo de piedra. La antigua estructura de arcos se ha respetado, y su aspecto se ha reforzado con el juego de transparencias», explican los arquitectos. Al primer vistazo llama la atención el volumen superior, una caja de acero en la que se refleja el muro interior.
