El conseller de Educación, Formación y Empleo, José Císcar, escenificó ayer las excelentes relaciones entre la administración autonómica y el municipio de Ondara, que se había convertido en el exponente del «ripollismo» en la comarca de la Marina Alta. Císcar no escatimó palabras para alabar la gestión del alcalde, Ximo Ferrando, al resolver con rapidez la carencia de plazas de infantil en la localidad y rehusó valorar si su presencia tenía una carga política en clave interna del partido, pese a la masiva presencia de alcaldes populares de los pueblos pequeños de la comarca.
Según remarcó el conseller, se trataba de una visita «meramente institucional». No faltaron al acto los alcaldes de Xàbia, José Chulvi, y de Poble Nou de Benitatxell, Josep Femenía, del PSPV y Bloc respectivamente.
La mayoría de ellos aprovecharon la presencia Císcar para trasladarle las reivindicaciones de cada municipio en materia de Educación, y este insistió en que el tercer instituto de secundaria de Dénia está dentro de las obras que «pese a las dificultades económicas» se van a priorizar al «máximo».
Pagos al Creama
Respecto a la ampliación de la guardería de Ondara, el alcalde, Ximo Ferrando, subrayó que se trata de un ejemplo de las «voluntades de dos administraciones – Consell y Ayuntamiento- para dar solución a la demanda de plazas» ya que «al cerrarse una guardería privada» existía la necesidad de escolarizar a 30 alumnos más. Por este motivo, se inició la tramitación de la obra y al mismo tiempo del expediente de homologación de las instalaciones para que estén listas el próximo 8 de septiembre.
Las obras promovidas por el Consistorio, con la colaboración de la Generalitat, supondrán que las instalaciones puedan atender las necesidades educativas de los niños de 0 a 3 años de la localidad y quedarán incluso dos plazas vacantes.
El responsable autonómico alabó que el Ayuntamiento de Ondara y a Imaginarq, redactor del proyecto, por resolver en «tiempo récord» la falta de plazas en la educación infantil. Císcar recordó que la Generalitat destinará en 2011 un total de 29,3 millones al llamado bono infantil. Una ayuda que recibirán 34.367 alumnos de 622 centros docentes de toda la Comunitat para sufragar los gastos de escolarización de los niños de 0 a 3 años y facilitar la conciliación laboral.
