Los autores de las cajas apiladas del New Museum of Contemporary Art en el Bovery de Nueva York , de la frustrada ampliación del IVAM de Valencia, del buque insignia de Dior en Omotesando o del futuro Museo Louvre de Lens se han hecho con el último premio Pritzker , el galardón más importante que puede conseguir un arquitecto.
Hace 15 años que Kazuyo Sejima (Ibaraki, 1956) y Ryue Nishizawa (Tokio, 1966) fundaron SANAA (Sejima and Nishizawa and Associates ). Sejima, con sus casas carentes de jerarquías y sus edificios forzados hasta la máxima ligereza, era entonces la gran promesa de la arquitectura mundial. Nishizawa era autor de una obra corta pero exquisita, un proyectista brillante que solicitó trabajar con ella.
Cuando los encargos crecieron, Sejima no dudó en hacerlo socio para afrontar juntos el Teatro de Almere, en Holanda. Desde entonces firman a dúo los grandes proyectos que los han llevado a trabajar por todo el planeta. Y reservan una parcela privada para firmar trabajos individuales.
El jurado del premio ha destacado que sus edificios «parecen muy sencillos, pero son obras de envergadura. Que son capaces de retirarse para convertirse en un paisaje de fondo para la gente». Tal vez por eso, la Fundación Pritzker ha considerado que Sejima y Nishizawa «exploran como pocos cualidades como la transparencia y la ligereza logrando edificios que contrastan con el impacto y la retórica de mucha de la arquitectura actual. Su búsqueda es de economía de medios, de claridad, de precisión».
Búsqueda de lo extraordinario
La búsqueda de lo extraordinario en lo ordinario es uno de los atributos de unos proyectos capaces de forzar la extrema delgadez en algunas soluciones arquitectónicas o de hacer razonable cualquier dimensión de una estancia o las más inesperadas disposiciones de huecos en un edificio.
En el Teatro de Almere, en Holanda, todas las estancias tienen vistas privilegiadas sobre el mar. En el Centro de aprendizaje de Rolex, en Lausana, los estudiantes utilizan el espacio durante el día y durante la noche. Como resultado disponen de más espacio. Y además es el suelo, y no los tabiques, lo que delimita lo usos y las estancias. Se trata, en palabras del jurado, de un «paisaje de gente». Otros proyectos, como el pabellón de Cristal del Museo de Arte de Ohio funden la distinción entre espacio interior y espacio exterior.
Kazuyo Sejima ha sido nombrada comisaria de la próxima Bienal de Arquitectura que se celebrará en Venecia este otoño . Ella y Nishizawa son proyectistas cerebrales, analíticos y tremendamente exigentes. Han aportado una ingente batería de ideas a la arquitectura contemporánea. Pero no han escrito jamás un tratado teórico que las recoja. Los hechos más que las ambiciones, describen a este estudio de 30 personas que ha expresado su deseo de no crecer por temor -ellos hablan de incapacidad- a no poder afrontar una mayor cantidad de proyectos.
Categorías
-
There is nothing to show here!Make sure to add slides to the slider